Cambio climático y bienestar animal: Soluciones al alcance

El cambio climático es una de las mayores amenazas que enfrenta nuestro planeta hoy en día. Si bien existen varias causas de la crisis climática, uno de los principales impulsores es el sistema alimentario mundial, unido al devastador fenómeno de la ganadería industrial.

Comprendiendo el impacto de la ganadería industrial en el cambio climático

La producción intensiva de carne requiere la alimentación masiva del ganado, lo que implica sembrar ingentes extensiones de tierra. Para ello, se están talando bosques naturales en zonas clave como el Amazonas, para dar paso a cultivos de forraje, como la soja. Esta deforestación masiva, no solo libera grandes cantidades de carbono almacenado, sino que también reduce la capacidad del planeta de absorber emisiones, intensificando el impacto de la ganadería industrial en el cambio climático.

De hecho, la ganadería industrial es la responsable de al menos el 11 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI). ¡Esto significa que el impacto ambiental de la producción de carne es bastante considerable!

Comer menos carne y más plantas e implementar alto bienestar animal

En un informe de World Animal Protection destacamos cuán significativo puede ser el cambio de nuestra dieta, tanto en el cambio climático como en la crueldad animal. El estudio reveló que si tan solo cuatro países clave (China, Brasil, Estados Unidos y Países Bajos) redujeran su consumo de pollo y cerdo en un 50 por ciento, y lo sustituyeran por productos más beneficiosos para el bienestar animal, el impacto positivo a nivel ambiental para 2040 sería asombroso. Este cambio por sí solo equivaldría a retirar 45 millones de automóviles de las carreteras en términos de emisiones de gases de efecto invernadero.

Cómo reducir el impacto climático con productos animales de alto bienestar

Una forma de combatir el cambio climático de la ganadería industrial es elegir productos animales sostenibles en lugar de los producidos en masa. Con una ganadería de alto bienestar, se beneficia el planeta y los animales también viven mejor.

De esta manera logramos:

• Menor densidad animal: En los sistemas alimentarios sustentables, el bienestar animal es primordial. Los sistemas de alto bienestar operan con menos animales por unidad de tierra, lo que reduce el número total de ganado y, en consecuencia, las emisiones asociadas a su cría, transporte y procesamiento.
• Menor dependencia de la alimentación intensiva: En estos sistemas, los animales se alimentan de forma más natural, lo que reduce la necesidad de cultivos forrajeros como la soja. Esto ayuda a frenar la deforestación y la degradación del suelo.
• Prácticas sostenibles: La ganadería de alto bienestar prioriza métodos como el pastoreo rotativo, que mejora la captura de carbono en el suelo y reduce las emisiones de gases como el óxido nitroso.
• Reducción de residuos: Los sistemas menos intensivos generan residuos menos concentrados, lo que mitiga las emisiones de metano procedentes de la gestión deficiente del estiércol.
• Uso eficiente de los recursos: Al centrarse en el bienestar animal, estos sistemas tienden a utilizar menos agua y energía, lo que reduce su huella ambiental general.

Entonces, ¿puede la elección de carne sostenible ayudar a combatir el cambio climático? ¡Por supuesto! ¡Y también puede combatir la crueldad animal en la ganadería industrial! Estos sistemas contribuyen al bienestar animal y a las soluciones climáticas, no solo reduciendo su impacto ambiental, sino también garantizando una forma más humana de criar animales, al evitar el sufrimiento asociado a la ganadería industrial intensiva.

Otros beneficios de los productos animales sustentables

Gracias a los sistemas alimentarios sustentables, el bienestar animal y el cambio climático pueden abordarse de forma directa. Además, elegir productos animales sostenibles ofrece beneficios adicionales, como:

• Protección del ecosistema: la reducción de la deforestación ayuda a preservar hábitats críticos para la biodiversidad. Por desgracia, millones de plantas y animales salvajes mueren o resultan heridos por los incendios en las granjas industriales.
• Menores riesgos para la salud: una menor dependencia de los antibióticos reduce el riesgo de resistencia a los antimicrobianos, lo que significa que podrían surgir menos superbacterias que se transmitan a los humanos.
• Mayor bienestar animal: se respeta el bienestar animal tanto físico como emocional, a diferencia de las granjas industriales, donde los animales experimentan hacinamiento, estrés y un sufrimiento incesante. 

Conclusión

Entonces, ¿cómo podemos combatir el cambio climático? Eligiendo productos animales sustentables y de alto bienestar, añadiendo más alimentos de origen vegetal a tu dieta y reduciendo tu consumo de carne, estarás haciendo un invaluable aporte al cambio climático y ayudarás a erradicar las crueles prácticas de la ganadería industrial. Estas decisiones cotidianas tienen el poder de transformar el sistema alimentario mundial y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras. ¡Es hora de actuar!

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