Día Internacional de la Biodiversidad

¿Qué es el Día Internacional de la Biodiversidad y por qué se celebra?

La pérdida de diversidad biológica amenaza la supervivencia de la vida en la Tierra. Dependemos de ella para obtener alimentos, medicinas y ecosistemas saludables. Sin embargo, las actividades humanas están reduciendo significativamente la cantidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos en nuestro planeta.

El Día Internacional de la Biodiversidad busca poner estas cuestiones en primer plano. En 2025, el tema central de la celebración será “Armonía con la naturaleza y desarrollo sostenible” para llamar la atención y vincular este día con los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU. También pretende fomentar la conciencia pública sobre la importancia de la biodiversidad y promover iniciativas ambientales más audaces.

6 datos sobre el Día Mundial de la Biodiversidad

1. La biodiversidad es esencial para salvaguardar nuestros recursos hídricos. Actúa como un escudo natural que purifica el agua a través de humedales y bosques ribereños. La vegetación interviene en la regulación del ciclo del agua, influye en las precipitaciones que recargan los acuíferos, y mantiene los suelos saludables al retener el agua y filtrar los contaminantes.
2. La biodiversidad es esencial para la agricultura y la seguridad alimentaria. La biodiversidad permite ofrecer variedad de opciones nutritivas que satisfacen diversos gustos, culturas y preferencias dietarias. También proporciona “servicios ecosistémicos” vitales, como el ciclo de nutrientes, la captura de carbono (la eliminación de dióxido de carbono), la regulación de plagas y la polinización. Por ejemplo, las abejas (un polinizador clave) polinizan 70 de las aproximadamente 100 especies de cultivos que alimentan al 90 por ciento de la población mundial. Por desgracia, las colonias de abejas están disminuyendo.
3. La ganadería industrial es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad. En Brasil y otros lugares, se talan bosques y se cultiva soja, que se usa sobre todo para alimentar al ganado. Esto ejerce una enorme presión sobre la vida silvestre y los ecosistemas. A nivel mundial, la agricultura es responsable del 80 por ciento de todos los cambios en el uso del suelo. La deforestación, los incendios y la pérdida de hábitat en lugares como la selva amazónica amenazan a innumerables especies.
4. La explotación comercial de animales silvestres está impulsando la pérdida de biodiversidad. Industrias como el turismo, la medicina tradicional y la cría de animales silvestres extraen animales de sus hábitats naturales, alterando los ecosistemas y acelerando la disminución de las especies. Esta creciente demanda impulsa el comercio ilegal de vida silvestre, introduce especies invasoras y amenaza el equilibrio de la naturaleza, todo en nombre del lucro. Proteger la biodiversidad significa poner fin a la mercantilización de los animales silvestres.
5. Las redes de pesca fantasma amenazan la biodiversidad marina. Cada año, se dejan 640.000 toneladas de redes de pesca fantasma en nuestros océanos. Estas redes atrapan, hieren y matan a cientos de miles de ballenas, focas, tortugas y aves. La contaminación marina y la pesca intensiva están dañando la biodiversidad de nuestros océanos.
6. La biodiversidad y el cambio climático están estrechamente vinculados. El cambio climático está dañando la biodiversidad. Factores como el aumento de las temperaturas, los fenómenos meteorológicos extremos, la subida del nivel del mar y la transformación de los hábitats, dificultan la supervivencia de las especies. Por el contrario, la conservación de la biodiversidad puede ayudar a combatir el cambio climático. Las soluciones basadas en la naturaleza, como la regeneración de las selvas tropicales y los manglares, contribuyen a la captura de carbono y a la resiliencia de los ecosistemas.